Reducción mamaria

Descripción del tratamiento

El pecho es el símbolo indiscutible de la femineidad y cuando éste es demasiado grande y caído puede producir un complejo psicológico importante. Está comprobado que esta situación afecta aun más que un pecho pequeño y muy a menudo estas paciente intentan enmascararlo como pueden.

Además, en muchos casos el peso de las mamas desequilibra hacia delante la columna vertebral provocando importantes dolores de espalda.

La reducción mamaria adquiere, entonces, un significado no solo estético si no, también, curativo previniendo o solucionando los problemas de la columna. En esta intervención el propósito es REDUCIR EL TAMAÑO DEL PECHO y al mismo tiempo LEVANTARLO para reconducirlo a su posición normal.

La intervención se practica en anestesia general y dura, aproximadamente, tres horas. Es necesario un ingreso de 24-48 horas y la paciente tiene que llevar un sujetador especial por un mes.

En ocasiones se dejan unos drenajes hasta la mañana siguiente y los puntos se quitan entre los 10 y 15 días. Retirados los puntos la paciente puede ducharse y volver a todas sus actividades normales.

Hay que evitar esfuerzos con los brazos por un mes y esperar varios mas para ver el resultado definitivo. Normalmente, no hay ningún tipo de dolor postoperatorio y las cicatrices que se consiguen con las técnicas actuales son muy discretas. El resultado estético es muy bueno ya que el pecho es reducido al tamaño deseado y recolocado en su posición natural. En muchos casos se reduce ,también, el tamaño de la aureola.

Entendemos que en la mamoplastia de reducción es tan importante la forma que adquiere la mama tras la cirugía como tratar de que las cicatrices sean “invisibles”.