Zonas de aplicación del PRP y Bioestimulación Facial: Rostro: Arrugas finas: En áreas como el entrecejo, las líneas de expresión y alrededor de los ojos (patas de gallo). Flacidez: Para mejorar la firmeza en mejillas, mandíbula y contorno facial. Textura de la piel: Ideal para dar luminosidad y mejorar el aspecto general de la piel en la frente, mejillas, y alrededor de la boca. Manchas y cicatrices: Ayuda a minimizar las cicatrices de acné y manchas causadas por el sol o la edad. Cuello: Flacidez y arrugas: El PRP es excelente para mejorar la piel en el cuello, una zona donde los signos de envejecimiento son muy visibles. Escote: Mejora de la textura: Proporciona una piel más firme y luminosa en esta área, que es propensa al fotoenvejecimiento. Reducción de arrugas finas: Ayuda a disminuir las arrugas que se forman por la exposición al sol y el paso del tiempo. Manos: Rejuvenecimiento: Es ideal para mejorar la textura de la piel en las manos, que tienden a mostrar los signos de envejecimiento a través de manchas y pérdida de volumen. Cuero cabelludo: Alopecia y pérdida de densidad capilar: Estimula los folículos capilares, ayudando a detener la caída del cabello y promoviendo un crecimiento más fuerte y denso. Es ideal tanto para hombres como para mujeres que sufren de debilitamiento capilar. Otras áreas corporales: Brazos, muslos y abdomen: En tratamientos corporales, el PRP y la bioestimulación pueden ayudar a mejorar la firmeza y la calidad de la piel en áreas con flacidez, o zonas que han sufrido daño por el sol o envejecimiento.