Ya estamos en primavera y si te encuentras más cansado de lo habitual no es nada extraño. Este síntoma se denomina astenia y sus características principales son la fatiga y debilidad que nos provocan dolor de cabeza y trastornos de sueño. También afecta a nuestro estado de ánimo, nos sentimos un poco tristes y en ocasiones algunas somos más propensas a tener alergias.
La sobrecarga laboral y una dieta desequilibrada también podrían ser causa de la astenia primaveral.
Para poder afrontar estos síntomas es necesario dormir el tiempo que necesitemos, igual, más de lo habitual, comer sano, hacer ejercicios de relajación…
Hay ciertos ingredientes que debemos incorporar a nuestra rutina alimentaria en esta estación del año como por ejemplo la jalea real, el polen y la levadura de cerveza. Estos complementos son vigorizantes y enérgicos.
Algunos han catalogado la astenia primaveral como una enfermedad, pero esto no es cierto, es un falso mito.
La astenia es un trastorno que no requiere de medicamentos porque afecta de un modo leve mayoritariamente a mujeres pero, es pasajero, suele durar aproximadamente dos semanas como mucho, por un desajuste en el cambio de horas de luz que llevan a un cambio de horario en nuestra rutina.
Mantener unos hábitos de vida saludables contribuye a resituarse. Aunque el buen tiempo anime a alargar las horas, se aconseja llevar una regularidad en el horario de sueño y de comidas. Es importante realizar un poco de ejercicio moderado que ayude a estimular nuestro organismo.
Es cuestión de días, no hay que alarmarse, el buen tiempo también tiene sus ventajas.